ahora, las evidentes pistas de un dolor que se ha ido, se vuelven
fosforecentes, se muestran en pequeños pedazos de
existencia que ya se lloró, ya se insomnió, ya casi se olvida.
ahora tristemente ya no es la palabra con la que hago las cosas; cosas, que de irse, se van volando en las alas de las horas, los días, los meses; ahora que el aleteo fuerte levanta el polvo para mirar aun la brasa radiante -todavía- ¿cual aleteo? el aleteo de mi amor que inesperado voló, no para alejarse, sino para levantar eso que nos separó: polvo.
ahora solo los deseos de mi alma se concentran en mis ojos, se hacen líquidos y caminan hasta mi nariz, que agitada los inhala para formar parte de mi otra vez, como ayer, como siempre.
para volver a mi torrente, no diré de sangre; la sangre es muy burda, muy tosca; sino de sueños y sentimientos carmesí, los que siento día a día, como hoy, y mañana.
ahora que estas otra vez conmigo, solo puedo dedicarme a soñarte, porque eso que tenemos no puede existir en el mundo real, tan real como yo, y mis enmarañados términos alquímicos, espermatozoicos, rebuscados.
ahora no solo pretendo pretender, escribo para que mi mente se vacíe de lo mucho que carga a cuestas; para que no se aglutine el pensamiento de no tener un dinero en el bolsillo, solo tengo sueños, ideas, pensamientos; que de valer, valen un montón de estrellas multicolor. como las que llevo en los ojos
mis ojos
que solo te ven a ti.
