lunes, 20 de octubre de 2008

la musique

la noche pasaba entre las pestañas de mis ojos
y a lo lejos un eco resonaba todavía en mi cerebro
empecé a bailar y a vibrar junto a el
y en el vórtice de mil sonidos me fui olvidando de mi
no recordé mi humanidad, ni mis limitaciones
era mi yo en estado puro
destilado tres veces 
purificado 
por fin alcance a escuchar
el eco se perdió en el estruendo
de la melodía frenética que hace olvidar
y me sumió, en una danza exhaustiva
 que casi me quiebra los huesos
la vibración me guiaba
de pronto mis brazos eran como olas
mis ojos como el aire
en mi corazón solo el fuego alumbraba
y de pronto ya no era yo
era la música
ya no existía, todo era música
deje de ser
no existí
por un momento deje de ser inmortal
y fui Dios
el humo del cigarro era mi incienso
la cerveza era mi bebida sagrada
y todos se sumían en una danza loca
en honor a mi, claro
y la música lo envolvió todo
ya no eran tonos, mas bien átomo
yo no era vibración sino realidad
todo se  mezcló
en la música
hipnótica
automática
las luces se fragmentaron en mi dedos
y por fin el universo fue mio
un segundo quizá
pero mio

4 comentarios:

Intoxicada dijo...

Yo solo espero que algun dia hipnotizada por la musica el universo sea mio por mas de un segundo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
LuciFer nando dijo...

no tengo padre, eso no existe en mi vida, como puede ser mi padre alguien que no tiene el valor de decir quien es jajaja

Anónimo dijo...

ya me imagino como bailaste
como toda una loca teibolera
jajajajajaja